Quiero que me mires a los ojos, y me digas cuánto es que me amas, cuánto sufrirías si yo no estuviera a tu lado, y cuánto te alegraría que yo sea feliz.
¿Es tanto pedir? Sólo quiero ser tuya, para siempre, quiero que cada noche me abraces fuertemente contra tu cuerpo, y que no me sueltes hasta la mañana siguiente.
Quiero que tus manos acaricien las mías, y que me digas te amo cada vez que me hables.
Quiero ser tuya... y quiero que seas mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario